10.28.2009

"LAS MUÑECAS DEL DIABLO" y las guaguas negras

Era la típica muñeca que quedaba al final del cajón de juguetes, esa sin ropa, sin pie, de pelo quemado y a rulos pero por sobre todo fea.

En la casa de mi abuela siempre habían juguetes que traían las tías ricas para que cuando fuésemos nos entretuviésemos con algo en el cuarto frió de la costura.. nadie jugaba con esa muñeca negra, era importada, pero discriminábamos porque era diferente y por ende fea. Quien iba pensar que la maldita muñeca de ojos caídos se convertiría en el recuerdo del martirio actual.

Las guaguas negras son realmente igual a cualquier muñeca de la caja de juguetes, solamente era diferente y nos daba miedo jugar con ella, le inventábamos historias de porque era negra y finalmente eran tantos los prejuicios en torno a ella que ninguna era capas de acercarse y jugar con la pobre chola...

Años mas tarde la vi y me di cuenta que en toda la caja polvorienta ella era la única muñeca que sonreía y tenia aun los dientes de blanca pintura a pesar de los años poseía unos ojos de color índigo que miraba con ternura y su expresión de felicidad era tan atrayente a esta altura de mi vida que recién fui capas de jugar con ella.. finalmente apenas se comparaba con esas albinas muñecas de pelo pajoso rubio y de expresión siempre en llanto.

Hoy soy la muñeca negra... y me encanta, no necesito que alguien tenga que jugar conmigo para darse cuenta de quien soy, la muñeca negra siempre tuvo bien claro quien era y no lloraba un pitido como las otras para que la tomaran en cuenta, sino que simplemente fue ella.. la culpa fue de otros cuando, ya pasado el tiempo, se dieron cuenta que no eran capaces de mirar mas allá.

1 comentario:

  1. es increible ver o mejor dicho poder darse cuenta de como uno a crecido, como uno va madurando dandose cuenta de como hay cosas que no cambian, es uno el que le encuentra el sentido, el sabor y el matiz a eso que tenemos.

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